Neopaganos en TikTok

Puede sonar repetitivo el diagnóstico de que la juventud actual no tiene creencias y de que las redes sociales son un peligro para las nuevas generaciones. Pero suena a nuevo si el lamento procede no de clérigos perplejos, sino de racionalistas deprimidos. Hay que comprenderlos. En Francia, abanderada de la escuela laica y del racionalismo, la credulidad de los jóvenes ante ideas esotéricas alcanza cotas inesperadas.

La Fundación Jean Jaurès (dirigida por personalidades socialistas) y la Fundación Reboot (dedicada a promover el “pensamiento crítico”) han encargado al Ifop una encuesta para medir la permeabilidad de los jóvenes de 11-24 años a antiverdades científicas, según su uso de las redes sociales. Y sus conclusiones no pueden ser más desoladoras. El 49% creen que la astrología es una ciencia, el 35% creen en la reencarnación, la teoría de que la Tierra es plana seduce al 16% y alcanza el 29% entre los usuarios de TikTok, un 27% no aceptan que los seres humanos sean el fruto de una larga evolución de otras especies, el 23% creen en los fantasmas…

Por mucho que progrese la educación, en lo que se refiere a lo paranormal los jóvenes de 18-24 años son más crédulos que las personas de más edad. Y lo irracional es particularmente fuerte entre los que utilizan mucho las redes sociales, en especial TikTok. Entre estos, la tasa de creencia en la astrología, la brujería y la cartomancia es hasta 13 puntos más alta que la de los que no la frecuentan. Decididamente, hemos dejado muy atrás la Edad de la Razón. Solo el 31% de los jóvenes encuestados rechazan todas estas creencias esotéricas.

Los autores diagnostican que “los efectos informativos de la era de Internet acentúan sin duda la permeabilidad tradicional de las jóvenes generaciones a estas creencias sobrenaturales”. En realidad, estas creencias tienen poco de sobrenaturales. Las verdaderas creencias sobrenaturales no van contra la razón, sino que la superan sin negarla. Mientras que estos otros fenómenos confirman lo que decía Chesterton: “Cuando no se cree en Dios, en seguida se cree en cualquier cosa”.

¿Qué hacer? La portavoz de la Fundación Reboot se muestra enérgica y partidaria de cortar por lo sano: más trasparencia sobre los algoritmos que determinan las recomendaciones de contenidos, prohibir el patrocinio de la desinformación y hasta una restricción por edad, son las pistas que sugiere. Suena a índice de webs prohibidas, pero hay que hacer algo “antes de que sea demasiado tarde”.

De hecho, los analistas de tendencias en las redes sociales han constatado la eclosión de mensajes religiosos en TikTok, al ritmo de las danzas más variadas. Y, en concreto, la aparición de numerosas cuentas que se presentan como “neopaganas”, cuyo denominador común es inspirarse en las religiones politeístas antiguas. Es una tendencia internacional, que también concierne sobre todo a los adolescentes y los jóvenes adultos.

Muchos jóvenes que han crecido sin la educación religiosa que antes proporcionaba el cristianismo y otras religiones heredadas, se plantean cuestiones espirituales. Y esto les lleva a veces a las religiones paganas. Quienes esperaban que, al relegar la religión al mundo privado y favorecer una educación puramente laica, desaparecería la pregunta sobre Dios, se equivocaban.

El análisis de los usuarios francófonos de TikTok descubre cuentas con miles de abonados dedicadas a los dioses del panteón celta, a las divinidades de Egipto, al ocultismo de Wicca…Pero los que han investigado el tema dicen que entre los neopaganos triunfa últimamente el helenismo. El devoto puede elegir entre Apolo, Afrodita o Atenea, aunque en realidad escoger a uno no implica negar a otros. Numerosos videos de TikTok producidos por los neopaganos helenistas giran en torno a la cartomancia, la brujería, la litoterapia, el espiritismo…

Es inevitable que estos “cultos” paganos sean en realidad reinvenciones. Según el historiador Stéphane François, “el vínculo con los cultos antiguos ha sido totalmente roto por la cristianización de Europa. Somos incapaces de concebir mentalmente cómo los griegos veían su religión y sus dioses. Así que forzosamente estamos ante una reinvención”.

La reinvención lleva a ver los cultos antiguos bajo perspectivas actuales. Una joven de 20 años, con una cuenta con decenas de miles de seguidores y una boutique esotérica en Niza, sugiere que el éxito actual del helenismo podría explicarse por su aspecto inclusivo: “Nuestro panteón está lleno de dioses homosexuales, pansexuales o hermafroditas”. También la figura de la bruja está muy revalorizada desde que sectores feministas se han dedicado a presentarla como ejemplo de mujer empoderada, perseguida en la sociedad patriarcal.

Como los neopaganos pueden dedicarse al bricolaje espiritual, no encuentran difícil la mixtura de elementos heterogéneos. Se puede mezclar los ejercicios de yoga y el viaje del tambor del chamanismo, sin mayores preocupaciones.

En cambio, si en las religiones la trascendencia es indisociable de la cuestión de la salvación ultraterrena, para los neopaganos se trata sobre todo de una espiritualidad del instante presente, como recurso para el desarrollo personal. Sobre el más allá son muy discretos.

En fin, los que han tomado el pulso al neopaganismo diagnostican que este tipo de movimientos son de una gran volatilidad, y más entre un público adolescente. Quizá dentro de un año estén en otra cosa.

Pero no cabe duda de que estos adolescentes, tabula rasa en materia religiosa, buscan respuestas a sus inquietudes espirituales. Quien esté dispuesto a dárselas puede encontrar audiencia. Desde luego, no hay que temer que sean alérgicos a lo que va más allá de la razón. Más bien habrá que hacerles ver que razón y fe se complementan.

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1 respuesta a Neopaganos en TikTok

  1. Carmenelizari dijo:

    Un artículo sorprendente e iluminador!

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