La cuna es la hucha

huchacunaPara pagar las pensiones en los años de crisis, el gobierno de Rajoy ha tirado del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que en cuatro años ha bajado casi a la mitad: de 66.815 millones en 2011 a 34.221 en 2015. Los críticos le reprochan esta merma en la hucha de las pensiones. Pero las huchas están para echar mano de ellas cuando hace falta. La alternativa era que los pensionistas perdieran poder adquisitivo, algo que ningún grupo político defiende, al tratarse de un colectivo con el que nadie quiere malquistarse.

Pero tampoco en esto se puede vivir de las rentas. De ahí que tanto el gobierno de Rodríguez Zapatero como el de Rajoy hayan tenido que reformar los factores a tener en cuenta en el cálculo de las pensiones, para garantizar las sostenibilidad del sistema. En último término, en un sistema de reparto como el actual, el principal riesgo es el desequilibrio demográfico. Pensiones y natalidad son dos caras de la misma moneda. Si no hay más niños, que son los cotizantes del mañana, no habrá modo de mantener unas pensiones dignas.

Esto empieza a ser reconocido por el gobierno, que en los Presupuestos Generales de 2016 ha incluido un complemento de pensión para las madres que alcanzan la jubilación a partir de este año. Su pensión (contributiva, de viudedad o de incapacidad permanente) se incrementa en un porcentaje que oscila entre el 5% si han tenido dos hijos; el 10% si han tenido tres y el 15% si se trata de cuatro o más. La fórmula de “a más hijos, más pensión”, está justificada, tanto por los mayores sacrificios que han tenido que hacer las familias en la crianza de los hijos, como por su mayor aportación en forma de cotizantes al sistema de pensiones.

El gobierno ha previsto que este complemento sea a cargo del Fondo de Reserva, medida discutida por algunos expertos que piensan que debería ser financiada con impuestos. Pero lo que en principio es una merma, en el futuro contribuirá a que la tasa de dependencia no suba. Como decía el Comité de Expertos que estudió la reforma del sistema de pensiones, “es evidente que este riesgo [demográfico] puede impactar en la línea de flotación del sistema de pensiones públicas. El sistema de pensiones de reparto es muy sensible en última instancia a la tasa de dependencia, es decir, a cuántas personas están cobrando pensiones por cada persona ocupada. Y todo hace pensar que esta tasa de dependencia va a aumentar en las próximas décadas”. De los 2,7 cotizantes por pensionista en 2007 se había pasado a apenas 2 ya en 2011.

La idea de “a más hijos, más pensión”, puede ser también un estímulo a la natalidad, si bien las decisiones en esta materia suelen basarse en motivos más cercanos. La seguridad en el empleo, la conciliación de trabajo y familia, la disponibilidad de vivienda asequible, influyen más que una pensión todavía lejana. Por eso aún quedan importantes obstáculos que remover para que las familias puedan tener los hijos que desearían.

En España la tasa de fecundidad es de las más bajas de Europa (1,3 hijos por mujer). El número de nacimientos (426.000 en 2014) sigue siendo insuficiente, y para 2015 se anunciaban ya más defunciones que nacimientos. Por si fuera poco, casi uno de cada cinco embarazos termina en aborto (unos 95.000 en 2014), lo que supone una importante sangría demográfica. La edad de la primera maternidad ha ido subiendo hasta los 31,8 años, y cuanto más se retrasa el primer hijo menos se tienen.

En particular, se ha perdido el tercer hijo, que es el que permite asegurar el relevo de generaciones. Si los nacimientos de terceros hijos o posteriores suponían el 26% del total en 1980, en 2012 equivalían a poco más del 10%.

La hucha de la Seguridad Social puede reforzarse a medida que aumenta la tasa de actividad, que en España no llega al 60%. Por eso es una buena noticia la evolución del empleo y del paro en 2015. La afiliación media a la Seguridad Social creció en 533.000 cotizantes, hasta situarse en 17,3 millones de ocupados.

Pero lo más decisivo es que haya un número de nacimientos que permita sostener el sistema de pensiones. Las cunas son la mejor hucha.

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2 respuestas a La cuna es la hucha

  1. Jabalí dijo:

    Muchas gracias por tus años «dedicados/encerrados» en Aceprensa y enhorabuena por haberte jubilado con honores.

  2. José María Medina dijo:

    Muchas gracias por sus 25 al frente de Aceprensa. Esperamos que sus colaboraciones sigan teniendo la agudeza y fino humor que le caracterizan. José María Medina. San Juan, Puerto Rico

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